viernes, 16 de diciembre de 2016

ACERCA DEL VETO JUDÍO A LA REGULARIZACIÓN DE LA FSSPX



Francisco, gran amigo de los judíos, besando las manos de "sobrevivientes del holocausto" en Israel el año 2014.



El Papa Francisco ha dicho:

"El Concilio, con la Declaración Nostra aetate, ha trazado el camino: ‘sí’ al redescubrimiento de las raíces judías del cristianismo; ‘no’ a cualquier forma de antisemitismo y condena de todo insulto, discriminación y persecución que se derivan". (Fuente)

"Debemos dejar absolutamente en claro que el antisemitismo es un pecado. Una de las razones por las que estoy aquí es para recordar al mundo cristiano que nuestras raíces están en el judaísmo. En cada cristiano hay un judío, y no puedes ser un verdadero cristiano si no reconoces tus raíces judías. No me refiero al judaísmo en lo étnico, origen, sentido, sino desde el aspecto religioso". (Fuente)

"Todo cristiano debe deplorar firmemente cualquier forma de antisemitismo, manifestando al pueblo judío su solidaridad." (Fuente)


El “reconocimiento” de la FSSPX como “católica” por parte de Roma y su consiguiente integración a la Jerarquía oficial, aún no se han podido llevar a cabo. Como comentamos hace unos días, una de las dos principales causas que impide la regularización de la Fraternidad es el veto judío: los poderes judaicos no están dispuestos a tolerar que la iglesia conciliar integre a una congregación todavía calificada de "antisemita". Según ellos, Roma no puede aceptar a la FSSPX mientras ésta, a su vez, no acepte Nostra aetate.
¿Exageraciones?

UN ESCLARECEDOR CABLE DEL 2009

En este cable emitido por el Vaticano el año 2009 y revelado por 
Wikileaks , se lee:

1.   El vocero de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, confirmó el 15 de septiembre que las conversaciones entre la FSSPX y la Santa Sede se reanudarán en octubre. Casi al mismo tiempo, el Papa Benedicto visitará la sinagoga de Roma. Si se manejan adecuadamente, estos dos eventos separados pueden hacer avanzar el objetivo de la Santa Sede de reinar sobre los ultraconservadores Lefebvristas sin dañar de nuevo las relaciones con los judíos. Para hacerlo, el Vaticano necesita probar que no subestimará la maldad del antisemitismo para facilitar la unidad de la Iglesia.
   
     2. La FSSPX es una organización Católica ultra conservadora. El finado Arzobispo Francés Marcel Lefebvre fundó la organización en 1970 como reacción a las reformas del concilio Vaticano II (1962-65). Desde entonces, los líderes de la Fraternidad han criticado activamente el Vaticano II, que destacó el respeto por otras religiones y aprobó cambios en los rituales litúrgicos. Las relaciones entre la Fraternidad y la Santa Sede se rompieron cuando Lefebvre ordenó cuatro obispos sin permiso papal en 1988. El diálogo entre la Fraternidad y la Santa Sede comenzó hace algunos años para sanar la ruptura. El 21 de enero de 2009, la Santa Sede rehabilitó a los cuatro obispos excomulgados de la FSSPX que Lefebvre ordenó ilícitamente, y expresó el deseo de que todos los miembros de la Fraternidad regresaran a la plena comunión con la Iglesia. Uno de los obispos rehabilitados fue el negador del Holocausto, quien creó un alboroto particularmente entre el mundo judío.
       
        3. E n una reciente entrevista de prensa, el Cardenal Christoph Schonborn dijo que “se le debe decir muy claramente a la Fraternidad lo que no es negociable para la Santa Sede” cuando las dos partes se reúnan en octubre. Schonborn es un miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que tomó el control sobre las conversaciones con la FSSPX después del fiasco de primavera. Schonborn dijo que la Fraternidad debe aceptar las conclusiones fundamentales del Vaticano II sobre el judaísmo y la libertad religiosa como un derecho humano básico. (Nota: La FSSPX cree que sostener la libertad religiosa debilita el mandato cristiano de evangelizar).
    
      4.  Si el Vaticano reina sobre los Lefebvristas, es por mucho un asunto interno de la Iglesia. El cómo lo hace no lo es. Conscientes del pasado antisemita de la Iglesia Católica, los líderes judíos están recelosos de los grupos tradicionalistas que están más preocupados de convertir que de proteger a los judíos. Al tratar con la FSSPX, el reto para el Vaticano es confirmar que ésta rechaza el antisemitismo y que ya no permitirá que ninguna parte de la Iglesia contribuya a éste.




UN REQUISITO SINE QUA NON: LA EXPULSIÓN DEL OBISPO "ANTISEMITA"

Para limpiar su pasado “antisemita” (ver documento de la "Liga Anti Difamación") con miras a la regularización, la FSSPX tuvo que empezar por expulsar a Mons. Williamson. Los judíos expresaron su beneplácito, pero no consideraron que tal medida fuera suficiente: El director del Congreso Mundial Judío (WJC) Ronald S. Lauder, declaró: “Es bueno que el promotor del odio y negador del holocausto Williamson ha sido finalmente enviado al desierto, pero esta es una decisión que los líderes debieron haber tomado desde hace años, cuando abiertamente negó la existencia de las cámaras de gas. Es muy poco y demasiado tarde. Las razones que dan ahora para la expulsión no mencionan el daño que este hombre ha causado al extender improperios en contra de los judíos y otros, vía púlpito, vía su boletín, y sus declaraciones a los medios”.



Lauder con Francisco

UNA GRAN VERDAD DICHA EN UN MAL MOMENTO

A pesar de esto, las conversaciones con el Vaticano siguieron adelante… hasta que a Mons. Fellay se le ocurrió decir, en cierta 
conferencia, que los judíos eran “enemigos de la Iglesia” (por cierto, grandísima verdad olvidada), lo que causó un gran revuelo en los medios judíos, que lo calificaron de “antisemita impenitente”. 

Parece ser que para librarse de esta nueva “mancha” y poder ser por fin aceptado en la iglesia conciliar, Mons. Fellay otorgó la muy vergonzosa entrevista al hebreo Tim Sebastian, en la que el sucesor de Monseñor Lefebvre fue humillado por esas declaraciones y por el “pasado antisemita” de la FSSPX.

Uno pensaría que con esta entrevista, en la que el Obispo se comportó con tanto aplomo como una quinceañera, los judíos quedarían finalmente conformes y permitirían que la FSSPX pudiera alcanzar su muy anhelado reconocimiento. Pero todo indica que no fue así.

PUNTO FINAL: O LA FSSPX ACEPTA NOSTRA AETATE O NO HAY ACUERDO

Cuando Monseñor Pozzo afirmó que El concilio no es un súper dogma pastoral, sino parte de la totalidad de la Tradición y el magisterio constante, y que el decreto Nostra aetate no era una declaración definitiva, inmediatamente hubo reacciones: La Stampa (Vatican Insider) se apresuró a publicar las declaraciones del Rabino David Rosen y otros en las que se aclara “lo que era negociable y lo que no”. Dijo el Rabí: “Confío que la declaración del Cardenal Kurt Koch, Presidente del Consejo Pontifical para la Unidad de los Cristianos, en cuanto a que la aceptación de Nostra aetate como obligatoria deberá ser un requisito para la FSSPX antes de que sus miembros puedan ser recibidos por la Santa Sede; yo encuentro imposible creer que el Papa Francisco esperaría algo menos.Por esos mismos días, en Alemania, “Católicos y Judíos” han aclarado también que Nostra Aetate no es negociable, y un teólogo austríaco influyente advirtió sobre el peligro de reconocer a la FSSPX sin aceptar Nostra Aetate.


El Rabino Rosen con Francisco