miércoles, 23 de noviembre de 2016

COMUNICADO "POLÍTICAMENTE CORRECTO" DE LA FSSPX





Vaticano: El Papa Francisco extiende la facultad de confesar de los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X más allá del Año de la Misericordia

21-11-2016


El 21 de noviembre 2016, la Santa Sede publicó la Carta Apostólica del Papa Francisco Misericordia et misera, firmada el 20 de noviembre. En el n° 12 de este documento, el Santo Padre extiende más allá del Año de la Misericordia la facultad de confesar concedida el 1 de septiembre de 2015 a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X:

“En el Año del Jubileo había concedido a los fieles, que por diversos motivos frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, la posibilidad de recibir válida y lícitamente la absolución sacramental de sus pecados (Cf. Carta con la que se concede la indulgencia con ocasión del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, 1 septiembre 2015). Por el bien pastoral de estos fieles, y confiando en la buena voluntad de sus sacerdotes, para que se pueda recuperar con la ayuda de Dios, la plena comunión con la Iglesia Católica, establezco por decisión personal que esta facultad se extienda más allá del período jubilar, hasta nueva disposición, de modo que a nadie le falte el signo sacramental de la reconciliación a través del perdón de la Iglesia”.

En este 21 de noviembre, aniversario de la declaración que Mons. Marcel Lefebvre hizo en 1974, no podemos más que recordar la profesión de fe del fundador de la Fraternidad San Pío X: “Con la gracia de Dios, el auxilio de la Virgen María, de San José y de San Pío X, estamos convencidos de seguir siendo fieles a la Iglesia católica y romana, a todos los sucesores de Pedro, y de ser los «fideles dispensatores mysteriorum Domini Nostri Iesu Christi in Spiritu Sancto»”. [Comentario de NP: Ménzingen ha seleccionado una ínfima parte de la declaración de 1974. Dado que, por causa de alguna oportuna "amnesia selectiva", sólo eso es lo que la FSSPX "no puede más que recordar"; ponemos abajo, a modo de ayuda memoria, el texto íntegro de esa declaración.]

El 1 de septiembre de 2015, la Casa General había publicado el comunicado siguiente, que conserva toda su actualidad:

“La Fraternidad San Pío X toma conocimiento, por la prensa, de las disposiciones que el Papa Francisco ha establecido con ocasión del próximo Año Santo. En el último párrafo de su carta dirigida, el 1° de septiembre de 2015, a Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el Santo Padre escribe: «Por una disposición mía establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados».

La Fraternidad San Pío X expresa su agradecimiento al Soberano Pontífice por este gesto paternal. En el ministerio del sacramento de la penitencia, ella siempre se ha apoyado, con absoluta certeza, en la jurisdicción extraordinaria que confieren las Normae generales del Código de Derecho Canónico. Con ocasión de este Año Santo, el Papa Francisco quiere que todos los fieles que desean confesarse con los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X puedan hacerlo sin ser importunados.

En este año de conversión, los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X procurarán ejercer con renovada generosidad su ministerio en el confesionario, siguiendo el ejemplo de dedicación infatigable que el santo Cura de Ars dio a todos los sacerdotes”.
______________________


DECLARACIÓN DE MONSEÑOR LEFEBVRE DE 21-11-1974

Nos adherimos de todo corazón, con toda nuestra alma, a la Roma católica guardiana de la fe católica y de las tradiciones necesarias al mantenimiento de esa fe, a la Roma eterna, maestra de sabiduría y de verdad. 

Por el contrario, nos negamos y nos hemos negado siempre a seguir la Roma de tendencia neomodernista y neoprotestante que se manifestó claramente en el Concilio Vaticano II y después del Concilio en todas las reformas que de éste salieron. 

Todas esas reformas, en efecto, contribuyeron y contribuyen todavía a la demolición de la Iglesia, a la ruina del Sacerdocio, al aniquilamiento del Sacrificio y de los Sacramentos, a la desaparición de la vida religiosa, a una enseñanza naturalista y teilhardiana en las universidades, los seminarios, la catequesis, enseñanza nacida del liberalismo y del protestantismo, condenada repetidas veces por el magisterio solemne de la Iglesia. 

Ninguna autoridad, ni siquiera la más elevada en la Jerarquía, puede constreñirnos a abandonar o a disminuir nuestra fe católica claramente expresada y profesada por el magisterio de la Iglesia desde hace diecinueve siglos. 

'Si llegara a suceder, dice san Pablo, que nosotros mismos o un ángel venido del cielo os enseñara otra cosa distinta de lo que yo os he enseñado, que sea anatema' (Gál. 1, 8). ¿No es esto acaso lo que nos repite el Santo Padre hoy? 

Y si una cierta contradicción se manifestara en sus palabras y en sus actos así como en los actos de los dicasterios, entonces elegimos lo que siempre ha sido enseñado y hacemos oídos sordos a las novedades destructoras de la Iglesia. 

No es posible modificar profundamente la “lex orando” sin modificar la “lex credendi”. A la misa nueva corresponde catecismo nuevo, sacerdocio nuevo, seminarios nuevos, universidades nuevas, Iglesia carismática, pentecostal, todas cosas opuestas a la ortodoxia y al magisterio de siempre. Habiendo esta Reforma nacido del liberalismo, del modernismo, está totalmente envenenada; sale de la herejía y desemboca en la herejía, incluso si todos sus actos no son formalmente heréticos. 

Es pues imposible a todo católico consciente y fiel adoptar esta Reforma y someterse a ella de cualquier manera que sea. La única actitud de fidelidad a la Iglesia y a la doctrina católica, para nuestra salvación, es el rechazo categórico a aceptar la Reforma. 

Es por ello que sin ninguna rebelión, ninguna amargura, ningún resentimiento, proseguimos nuestra obra de formación sacerdotal bajo la estrella del magisterio de siempre, persuadidos de que no podemos prestar un servicio más grande a la Santa Iglesia Católica, al Soberano Pontífice y a las generaciones futuras. 

Es por ello que nos atenemos firmemente a todo lo que ha sido creído y practicado respecto a la fe, las costumbres, el culto, la enseñanza del catecismo, la formación del sacerdote, la institución de la Iglesia, por la Iglesia de siempre y codificado en los libros aparecidos antes de la influencia modernista del Concilio, esperando que la verdadera luz de la Tradición disipe las tinieblas que oscurecen el cielo de la Roma eterna. 

Y haciendo esto, con la gracia de Dios, el auxilio de la Virgen María, de San José, de San Pío X, estamos convencidos de mantenernos fieles a la Iglesia Católica y Romana, a todos los sucesores de Pedro, y de ser los “fideles dispensatores mysteriorum Domini Nostri Jesu Christi in Spiritu Sancto”. 

Amén.
  


CARTA APOSTÓLICA "MISERICORDIA ET MISERA" - EL PAPA FRANCISCO PRORROGA INDEFINIDAMENTE LA JURISDICCIÓN ORDINARIA PARA LAS CONFESIONES DE LA FSSPX






"En el Año del Jubileo había concedido a los fieles, que por diversos motivos frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, la posibilidad de recibir válida y lícitamente la absolución sacramental de sus pecados[15]. Por el bien pastoral de estos fieles, y confiando en la buena voluntad de sus sacerdotes, para que se pueda recuperar con la ayuda de Dios, la plena comunión con la Iglesia Católica, establezco por decisión personal que esta facultad se extienda más allá del período jubilar, hasta nueva disposición, de modo que a nadie le falte el signo sacramental de la reconciliación a través del perdón de la Iglesia." 

TEXTO COMPLETO DE LA 
CARTA APOSTÓLICA "MISERICORDIA ET MISERA" [ AR  - DE  - EN  - ES  - FR  - IT  - PL  - PT ]


***

COMENTARIO DE NON POSSUMUS:


JUNTO CON LA JURISDICCIÓN PARA CONFESAR, SE PRORROGA SINE DIE EL ESTADO DE INDEFINICIÓN Y DE AMBIGÜEDAD EN EL QUE LOS SUPERIORES ACUERDISTAS TIENEN SUMIDA A LA FRATERNIDAD DESDE EL AÑO 2O12.


¿QUÉ IMPIDE EL ACUERDO O RECONOCIMIENTO? SEGÚN FUENTES CONFIABLES, ESPECIALMENTE ESTOS ESTOS DOS FACTORES: 


1° LA CORRELACIÓN DE FUERZASTODAVÍA LA MAYORÍA DE LOS SACERDOTES DE LA FSSPX ESTÁ CONTRA EL ACUERDO. SI SE HACE EL ACUERDO O RECONOCIMIENTO EN LAS ACTUALES CIRCUNSTANCIAS, MÉNZINGEN SE ARRIESGA A UNA SALIDA MASIVA DE SACERDOTES HACIA LA RESISTENCIA.


2° EL VETO JUDÍO: LOS PODERES JUDAICOS NO ESTÁN DISPUESTOS A TOLERAR QUE ROMA INTEGRE A UNA CONGREGACIÓN TODAVÍA CALIFICADA DE "ANTISEMITA". SEGÚN ELLOS, ROMA NO PUEDE ACEPTAR A LA FSSPX MIENTRAS ÉSTA, A SU VEZ, NO ACEPTE NOSTRA AETATE.


EL TIEMPO JUEGA EN FAVOR DE ROMA. LA JERARQUÍA OFICIAL NO TIENE URGENCIA POR LLEGAR A UN ACUERDO CON LA FSSPX PORQUE ÉSTA, A MEDIDA QUE TRANSCURRE EL TIEMPO, SE VA VOLVIENDO CADA VEZ MENOS PELIGROSA PARA LIBERALES Y MODERNISTAS, DADA LA POLÍTICA DE ABLANDAMIENTO Y DE DIPLOMACIA ANTE ROMA APÓSTATA (ESPECIALMENTE ANTE EL PAPA FRANCISCO) IMPUESTA POR EL SUPERIOR GENERAL, A FIN DE LOGRAR EL RECONOCIMIENTO O ACUERDO. 

OBITUARIO


R.I.P.
Carlos Pérez Agüero




El pasado 20 de noviembre, último domingo de Pentecostés, fue llamado por Nuestro Señor, dejando este campo de batalla como un verdadero Caballero Cristiano, tras una muy larga agonía, cubierto de sus buenas obras, su fidelidad a la Fe católica, y sostenido por una multitud de fervientes oraciones, con el auxilio de los Sacramentos y el anhelo tanto tiempo prohijado –ese largo Adviento- del encuentro con Jesucristo Nuestro Señor.

Fiel de la Iglesia en la FSSPX, la gratitud debida y manifestada a ésta no lo condujo a una ceguera sentimental que le impidiera ver con su acostumbrada claridad el errado rumbo que sus autoridades habían emprendido. Supo mantener en claro su línea de conducta porque había comprendido el combate de Mons. Lefebvre, y por lo mismo gozó y se sintió fortificado de la amistad mantenida con Mons. Williamson, lo cual no dejó de traerle dificultades que supo afrontar serenamente. Padre de familia, estudioso del arte y excelente artista, fue gran admirador del Padre Castellani y como él tuvo un profundo sentido del humor que supo volcar en sus viñetas que invitaban a la reflexión. Hizo suya esta oración a la Eucaristía: 

"Estoy a la puerta y llamo.
Si alguien me oye y me abre
pasaré la puerta y comeré con él
y él conmigo".

Y nunca dejó de abrirle a Cristo su corazón, por eso con entera confianza pedimos, con la intercesión de la Madre de Dios, lo tenga en su Gloria, pues

“De verdad, Yo os digo:
quien cree en mí, tiene la vida eterna”.
  

COMENTARIOS ELEISON - ¿EXCELENTE COMUNICADO?




Número CDLXXXVIII (488)
19 de noviembre de 2016

¿Excelente Comunicado?

 

Mons. Williamson

 

 


 

Los Superiores que acojinan las mentiras
Vuelven la sumisión de los Católicos no sorpresiva.

El 31 de Octubre el Papa Francisco mantuvo en Suecia una reunión ecuménica con líderes luteranos para preparar el 500mo aniversario el año próximo de la revuelta de Lutero contra la Iglesia Católica. Luego de la reunión, el Papa firmó con el Presidente de la Federación Mundial Luterana una Declaración conjunta, la cual es otro escándalo absoluto, proviniendo, como lo hace, del hombre que debía ser el Vicario de Cristo. El 2 de Noviembre, en protesta, el Superior del Distrito de Francia de la Fraternidad San Pío X, emitió un Comunicado para condenar esta escandalosa Declaración. Mucho del Comunicado es excelente, y debería ser lo que se necesita de los Superiores de la Fraternidad para poner un obstáculo serio en la Fraternidad de Monseñor Lefebvre en camino de ser traicionada y entregada a los neo-modernistas Romanos, pero la conclusión es débil y por lo tanto el Comunicado puede tener el efecto opuesto.

El Padre Bouchacourt abre su Comunicado declarando que el escándalo de la Declaración pro-Luterana del Papa es tal que él “no puede guardar silencio”. Y el pasaje completo donde denuncia a Lutero es irreprochable. Helo aquí:

¿Cómo podemos estar “profundamente agradecidos por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma” (cita de la Declaración conjunta) cuando Lutero manifestó un odio diabólico hacia el Soberano Pontífice, un desprecio blasfemo por el Santo Sacrificio de la Misa, así como un rechazo a la Gracia salvadora de Nuestro Señor Jesucristo? Él también destruyó la doctrina sobre la Eucaristía al rechazar la Transubstanciación, apartó las almas de la Santísima Virgen María y rechazó la existencia del Purgatorio. No, ¡el Protestantismo no aportó nada al Catolicismo! Arruinó la unidad de la Cristiandad, separó de la Iglesia Católica a países enteros, sumergió las almas en el error poniendo su salvación eterna en peligro. Nosotros Católicos queremos que los protestantes retornen al único redil de Cristo el cual es la Iglesia Católica y rezamos por esta intención. En estos días en que celebramos Todos los Santos, clamamos a San Pío V, San Carlos Borromeo, San Ignacio y San Pedro Canisio quienes heroicamente pelearon contra la herejía Protestante y salvaron a la Iglesia Católica.

Pero, comparado con esta denuncia, la conclusión del Padre Bouchacourt es relativamente pobre:

Invitamos a los fieles del Distrito de Francia a rezar y hacer penitencia por el Soberano Pontífice con el fin de que Nuestro Señor, cuyo Vicario él es, lo preserve del error y lo conserve en la Verdad de la cual él es el guardián. Invito a los sacerdotes del Distrito a celebrar una Misa de reparación y a organizar una Hora Santa delante del Sagrado Sacramento para pedir perdón por estos escándalos y rogarle a Nuestro Señor calmar la tempestad que sacude a la Iglesia desde hace más de medio siglo. ¡Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos, salva a la Iglesia Católica y ora por nosotros!

Padre Christian Bouchacourt, Superior del Distrito de Francia de la FSPX.

Esta conclusión es piadosa y perfectamente respetuosa hacia el Papa Francisco pero ¿da idea alguna sobre la gravedad de la desorientación del Papa cuando el Papa alaba de tal manera a uno de los más grandes herejes anti-Cristianos en toda la historia de la Iglesia? Es difícil imaginar al Padre Bouchacourt no obteniendo de Monseñor Fellay el permiso previo para publicar su Comunicado. ¿Fue Monseñor Fellay quien no tuvo problema con el Lutero de 500 años atrás siendo denunciado, pero que insistió en bajar el tono de la crítica al mayor demoledor de la Iglesia aquí y ahora? De cualquier manera, el Comunicado sirve al propósito de Monseñor Fellay de engañar a los sacerdotes y laicos Tradicionales y ponerlos a dormir, al sugerir que la supuestamente inminente Prelatura Personal no impedirá a ninguno de ellos el denunciar los escándalos Papales, etc . . .

Entonces, ¿se da cuenta el Padre Bouchacourt cómo, al igual que su predecesor, él puede estar sirviendo, aún contra su propia voluntad, a la traición de la Fraternidad? Seamos “sencillos como palomas” pero también “tan prudentes como serpientes” (Mt. X,16).


Kyrie eleison.

¿HA ACEPTADO MONS. FELLAY EL PLURALISMO DOCTRINAL? PARTE I







¿Ha aceptado Mons. Fellay el pluralismo doctrinal? Parte I

La FSSPX y el Pluralismo Doctrinal
Por Sean Johnson 
11/17/16
El 7 de noviembre, el blog Rorate Coeli publicó una entrevista (1) con Mons. Fellay por un sacerdote diocesano (P. Kevin Cusick, de la Arquidiócesis de Washington), con ocasión de la bendición del nuevo seminario de la FSSPX en Dillwyn, Virginia. No es sorprendente que la mayoría de los comentarios de la Resistencia se centraron en esto:

 “Le pregunté al Obispo si tenía buenas noticias para compartir acerca del estatus de la prelatura personal que se rumorea ofrece Roma para integrar la Fraternidad completa y permanentemente en la vida de la Iglesia universal. El obispo describió los arreglos actuales como “casi listos” y uno de “puesta a punto”, su comportamiento y expresión exudaba confianza y serenidad. Cuando le pregunté si la situación era simplemente una esperanza, él fue muy rápido en asegurar que la evolución en los procedimientos canónicos había progresado más allá de ese punto. Pero, dijo, “el problema no está allí” sino en la cuestión del Vaticano II” (2).
Ciertamente que este pasaje merece atención por muchas razones:

1.    Al dejar que el comentario del sacerdote se deslizara en una esperanzadora integración futura de la FSSPX en la Iglesia universal, Mons. Fellay parece haberse tragado la nueva eclesiología del Vaticano II, que describe la comunión en varios grados, en lugar del tradicional “dentro o fuera” de Pio XII y Mystici Corporis Christii, y otros.

2.    Monseñor Fellay parece no creer, a pesar de sus palabras en contrario, que él ya es parte de la Iglesia Católica. De lo contrario, el reconocimiento canónico no sería para él un asunto urgente como lo es. Él siente a la FSSPX y a él mismo como en falta de cierta manera; él cree que la FSSPX sufre no sólo de una apariencia de ilegalidad, sino de ilegalidad propiamente tal.

3.    Por supuesto que la inminencia del acuerdo práctico es algo digno de atención.

4.  Lo más importante: Mons. Fellay reafirma que los procedimientos canónicos han eclipsado las consideraciones doctrinales.

Respecto a estas consideraciones doctrinales, mientras que los medios de comunicación de la Resistencia se han enfocado en comentar el párrafo sobre estas líneas, parecen haber omitido el comentario de lo que yo considero el comentario más significante de la entrevista:

Dijo que debemos llegar al punto donde uno puede “no estar de acuerdo y todavía ser católico” cuando se trata de los mencionados puntos en cuestión del Vaticano II (3).

¿Y cuáles son estos “mencionados puntos en cuestión del Vaticano II”?

Bueno, un par de párrafos antes, el P. Cusick revela los pensamientos de Mons. Fellay a este respecto:

“Continuó detallando, sin embargo, que los documentos del Vaticano II son problemáticos, un asunto con el cual muchos lectores están enterados, siendo los puntos de fricción restantes aquellos documentos que tratan sobre libertad religiosa, ecumenismo y reforma de la liturgia. La Fraternidad ha sido muy firme y consistente a lo largo de los años, de que estas enseñanzas son incompatibles con la tradición integral de la Iglesia” (4).

Aquí hay incoherencia, porque apenas después de que el P. Cusick informa que la FSSPX “ha sido muy firme y consistente a lo largo de los años, de que estas enseñanzas son incompatibles con la tradición integral de la Iglesia”, Mons. Fellay afirma la necesidad de “llegar al punto donde uno puede ‘no estar de acuerdo y todavía ser católico’ cuando se trata de los mencionados puntos en cuestión del Vaticano II”.

Amigos, ellos tienen un nombre para esta disposición de “estar de acuerdo en no estar de acuerdo” en materia de Fe:

Se llama “pluralismo doctrinal”.

jueves, 17 de noviembre de 2016

miércoles, 16 de noviembre de 2016

VATICANO II: EL CONCILIO ANTI-MARIANO







Gaude, Maria Virgo: cunctas hæreses sola interemisti in universo mundo.
Pero Vos sois, oh Madre santísima, Vos sois y habéis sido la roca contra la cual se han estrellado todos los errores y Vos lo seréis siempre. Vos sola habéis triunfado sobre todas las herejías: apenas se ha levantado una en el mundo cristiano que no os haya atacado; y no hay una sola que no haya sido confundida por Vos: cunctas hæreses sola interemisti in universo mundo, reconoce toda la Iglesia con san Agustín: “la victoria que habéis alcanzado, y que alcanzaréis en todos tiempos sobre todos vuestros enemigos, completará vuestro triunfo”.  (Anuario de María, M. Menghi - D’Arville)


Si todas las herejías han atacado a la Santísima Virgen María, ¿qué será el modernismo que es la cloaca de todas herejías? ¿Cómo no la va a atacar si Ella es quien aplastará la cabeza de la serpiente infernal? Pero el modernismo no ataca a Nuestra Madre de manera abierta como Nestorio, Lutero o Calvino o cualquier otro heresiarca. Poco a poco, el modernismo ha querido despojarla de sus prerrogativas, de sus glorias, de la devoción del pueblo cristiano hacia Ella.

Dijo Sor Lucía de Fátima al P. Fuentes: 

“Padre, la Santísima Virgen no me dijo que nos encontramos en los últimos tiempos del mundo, pero me lo dio a demostrar por tres motivos: el primero, porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen y una batalla decisiva es una batalla final, en donde se va a saber de qué partido es la victoria, de que partido es la derrota. Así que ahora, o somos de Dios o somos del demonio; no hay término medio”.

El Tercer Secreto de Fátima debía revelarse en 1960, pues en esta fecha sería más claro. En este año, luego de leerlo, el papa Juan XXIII lo desechó diciendo: Esto no concierne a mi pontificado. Después el papa jamás quiso escuchar hablar de Fátima. El futuro cardenal Oddi le preguntó por qué no revelaba el secreto. “No me hable de eso”, respondió el papa. Pero Monseñor Oddi insistió: “Si usted quiere, yo no le hablaré más, pero no podré impedir a la gente de hablar de ello. Yo mismo tuve que hacer una centena de sermones para anunciar su revelación”. De nuevo el papa le respondió: “Ya le dije que no me hable de él”. (Mystères et vérités cachés du troisième secret de Fatima pág. 138).

Juan XXIII inauguró el Concilio, en octubre de 1962, con un discurso que se hizo célebre por sus poco afortunadas ironías sobre los niños de Fátima: “Nos parece justo disentir de tales profetas de calamidades, avezados a anunciar siempre infaustos acontecimientos, como si el fin de los tiempos fuese inminente”. (Antonio Socci, el Cuarto Secreto de Fátima).

Nuestra Señora de Fátima pidió al papa y los obispos de todo el mundo la Consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado. Si se realizaba, habría paz, de lo contrario, Rusia esparcirá sus errores por el mundo promoviendo guerras y persecuciones contra la Iglesia. 

Entonces, no solo no se publicó el secreto en 1960, tampoco se realizó (hasta hoy) la Consagración de Rusia. El papa Juan XXIII rechazó el remedio dado por el Cielo y prefirió el remedio humano diplomático, ecumenista, conciliador. 

En 1963, en la segunda sesión del concilio, la Comisión presentó un documento preparatorio "De la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios y Madre de los hombres" (De beata Virgine Matre Dei et hominum), que de acuerdo con el proyecto original, sería un decreto por separado. Además, 313 padres firmaron un voto para que el Concilio definiera de manera solemne el dogma de María Mediadora de todas las gracias y confirmara su título de Corredentora. Al P. Karl Rahner esto no le gustó en absoluto. En un texto escrito a todos los participantes de la conferencia de Fulda en agosto de 1963, expresó su gran preocupación respecto al documento. Si el texto fuese adoptado, “causaría un daño inimaginable desde el punto de vista ecuménico, tanto para los Orientales como para los Protestantes”. Rahner sugirió que para reducir su importancia era necesario presionar, con toda la insistencia posible, para que el esquema se convirtiera en un capítulo, o el epílogo, del esquema sobre la Iglesia. Esto, para él, sería “la manera más fácil de suprimir del esquema las afirmaciones que teológicamente no están suficientemente desarrolladas y sólo ocasionarían un daño incalculable desde el punto de vista ecuménico”.

EL COLOSO DE VIRGINIA





colosal
1. adj. Perteneciente o relativo al coloso.
2. adj. Enorme, de dimensiones extraordinarias.
3. adj. Bonísimo, extraordinario.

coloso
Del lat. colossus, y este del gr. κολοσσός kolossós.
1. m. Estatua de proporciones gigantescas. El coloso de Rodas.
2. m. Persona o cosa que sobresale por sus cualidades 
grandiosas o excepcionales.
(Diccionario RAE)


“Su maldad consiste en confiar en sus propias fuerzas, en las cosas que han sido construidas, en las fortificaciones y murallas, desoyendo al Señor que les hablaba por los profetas. (…) Reconocen, pues, el peligro en que viven, pero no creen en la ruina que les anuncian en Jerusalén los profetas”.

Mons. Straubinger, Comentario a Ezequiel 11,15.


“El buque avanza a todo vapor. Mientras el que lo dirige admira la rapidez de la marcha, Dios juzga que, por falta de prudente timonel, este barco va a la aventura y corre el riesgo de encallar. Adoradores en espíritu y en verdad son los que Nuestro Señor reclama ante todo. El “americanismo” se imagina que aporta una gran gloria a Dios al tener en cuenta principalmente los resultados exteriores”.

Dom Chautard, “El alma de todo apostolado”


Dice la crónica del evento (el evento: la bendición del nuevo  Seminario de la FSSPX en Virginia, USA) que el Padre Bouchacourt (Superior del Distrito de Francia, ex Superior del Distrito América del Sur, negador del deicidio judío) manifestó fervoroso: “¡Este seminario es verdaderamente colosal!”.

Para citarlo entero y en francés: “C’est l’abbé Bouchacourt qui nous confie avec ferveur: « Ce séminaire est vraiment colossal: en France, on compte chaque mètre carré, ici… Ce séminaire, comment vous dire, c’est un événement extrêmement important pour la Tradition, mais aussi pour toute l’Eglise. »

El seminario colosal, enorme, de dimensiones extraordinarias y gigantescas, digno de, como ellos se dicen a sí mismos, “América”, ha hecho escribir a un entusiasta sacerdote del clero oficial norteamericano, devenido propagandista neofraternitario, que “Los hombres alineados para fortalecer, como sacerdotes, la ya vigorosa vida de la Fraternidad, empiezan su formación en el nuevo seminario, preparado para una capacidad de 120, un signo de fe robusta”. El subrayado es nuestro.

Lo que dice es, o que un seminario gigantesco con capacidad para 120 seminaristas es un signo de fe robusta; o el hecho de que haya 120 seminaristas es un signo de fe robusta.

La fe es mensurada cuantitativamente, confundiéndose dos cosas de índole bien diferentes. Estamos al parecer de regreso en el cincuentismo, donde la Iglesia (en este caso la FSSPX) se aparecía exteriormente victoriosa y seguramente como diría este cura, con “una fe robusta”. Sin embargo, pocos años después, con el concilio, esa “fe robusta” se caerá tan rápida y fácilmente como las Torres gemelas de Nueva York.




Pero la Neo-Fraternidad, al parecer “americanizada”, tiene el culto de la “grandeza”, que en términos reales significa “enormidad” o “gigantismo”. Porque, el que un asistente a la ceremonia en el seminario porte una gorrita que dice “Hagamos a América otra vez grande”, nos hace preguntar: ¿Pero cuándo Yanquilandia, el país que nació liberal y por obra de los masones; el país de la libertad religiosa, preeminentemente protestante; el país de la “Democracy”, exportada a sangre y fuego por todo el mundo; el país de la Sinagoga mundial y de la Federal Reserve, cumbre de la usura; cuándo, decimos, fue “grande”, en el sentido religioso, moral o cultural de la palabra? ¿Y lo será ahora de la mano de un presidente payasesco que cuenta con el antecedente de aparecer en la portada de la revista pornográfica “Playboy”? 




La superstición del número, cosa democrática si las hay, fue la que dispensó a la mayoría de los obispos conciliares de oponerse a la revolución modernista del Vaticano 2do. “Muchísimos obispos apoyan estas nuevas resoluciones, es un signo de fe robusta”.

Sin dudas, un magnate puede decir que tiene una fortuna robusta, mostrando su caja fuerte repleta de lingotes o billetes. ¿Pero decir que una fe es robusta, porque se ha edificado un enorme edificio poblado por seminaristas?

¿Dónde está la robustez de la fe?

APUNTES DESDE LA TRINCHERA





Ceguera indeclinable

El 13 de octubre pasado, mismo día en que Francisco recibió a Mons. Fellay, recibió también a una delegación de luteranos que emplazaron -con la venia de Francisco- una estatua del diabólico heresiarca Lutero en el Vaticano.

La reconciliación plena “a dos puntas” coincide y se apresta a su total concreción.

Si después de esto los sacerdotes y fieles de la Fraternidad San Pío X no reaccionan, es porque están indefectiblemente ciegos.

Su integración será la más penosa desintegración, que no dejan de advertir plumas muy lúcidas, como por ejemplo en estos dos recientes artículos: http://syllabus-errorum.blogspot.fr/2016/11/don-curzio-nitoglia-el-modernismo-es.html y http://syllabus-errorum.blogspot.fr/2016/10/comentarios-eleison-desintegracion.html 

Querer “normalizar” a la Fraternidad San Pío X acordando con un Papa absolutamente “anormal”, es verdaderamente “loco”.


La “Hermenéutica de la continuidad” de Monseñor Fellay

Hay un sermón de Benedicto XVI, si mal no recordamos de comienzos de su pontificado, donde traza sus líneas programáticas, enunciando su famosa “Hermenéutica de la continuidad”. Si hablamos de la Tradición de la Iglesia, encontramos que hay un órgano y un contenido de la misma. El primero (activo) es el encargado de transmitirla; el segundo (pasivo) es el depósito de la fe. El segundo necesita del primero para su transmisión. El Catecismo Romano en su misma inroducción enseña que la fe se recibe por la audición, para lo cual es necesario el trabajo constante y el ministerio del maestro legítimo para conseguir la eterna salvación: “Cristo vino a este mundo a enseñar la fe, que después propagaron los apóstoles y sus sucesores”.

La astuta jugada que hizo Ratzinger en su hermenéutica o interpretación de la continuidad, es desligar el órgano del contenido, para aferrarse al primero, poniendo la continuidad en el órgano solamente, pudiendo el contenido variar sin dificultad. Así, tenemos que si hay continuidad en la línea pontificia y episcopal desde los orígenes de la Iglesia, esa continuidad por sí sola es suficiente para definir a la “tradición viva” de la Iglesia, por lo cual no habría ninguna ruptura del Vaticano II con el magisterio anterior al mismo.