viernes, 22 de julio de 2016

FRANCIA - V





“No temo a los perseguidores de la religión, no temo a los impíos, masones y ateos. Lo que temo, es la ausencia de Fe en la mayor parte del Clero de Francia. Se trata de la infidelidad a su vocación, a su sublime Misión…¿Qué hace el Clero de nuestros días por luchar entre los torrentes de males que nos rodean, qué parte asume en la guerra que se hace contra Cristo…? Nada; teme con un temor servil y su preocupación es cuidar sus bienes materiales, salvaguardar su honor, sus cargos, sus bienes. El Clero ha acogido el Secreto con orgullo; pues este secreto descubre las llagas que trata de cubrir con el velo de una devoción, toda fingida, toda superficial, mientras el Secreto ha levantado una punta del velo; entonces el clero grita como antaño el sumo sacerdote: ha blasfemado…El Secreto sólo propone la observancia de la Ley de Dios, sólo se lamenta por la inobservancia de esta misma Ley…Por otro lado, ¿no sabemos acaso que Nuestro Señor, fue condenado, fue crucificado por los Sacerdotes…? Y hoy día de nuevo, sí, sí son los sacerdotes la causa de nuestros males, porque ellos no son fieles a su vocación”.

Mélanie Calvat, vidente de La Salette, Carta al P. Le Baillif, 10 de julio de 1882.