martes, 29 de marzo de 2016

EL P. PFEIFFER Y EL FALSO OBISPO MORAN: ES UN DEBER PREVENIR A LOS FIELES Parte 1


El "Obispo" Moran con el P. Pfeiffer y Gregory Taylor, editor de "The Recusant"



"Desgraciadamente, es evidente la necesidad de denunciar estas acciones con los dos estudios del caso Moran. Si no lo hacemos, hay un grave peligro de comprometer los principios y unidad de la Resistencia Católica. Nosotros, como Católicos, no podemos tolerar que aquellos que afirman combatir por la Fe católica se asocien con un comprobado cismático e impostor." 

P. Juan Carlos Ortiz 


Los Padres Pfieffer y Hewko se asociaron el año pasado con un falso obispo católico, lo que ocasionó un grave escándalo en los fieles y en los sacerdotes que tenían lazos con ellos, debido a que a este falso obispo se le permitió celebrar la misa en el altar de la capilla del Seminario de la FSSPX-MC y confesar a los fieles. 

El R.P. Juan Carlos Ortiz escribió en diciembre de 2015, un amplio estudio canónico y teológico con numerosas pruebas, en el cual demostró de manera fehaciente que William (Ambrose) Moran es un falso Obispo católico. 


Ese estudio completo puede ser leído acá

Así se expresa el P. Ortiz:

En el año 2015, un hombre llamado William (conocido como Ambrose) Moran-Dolgorouky entró en contacto con dos sacerdotes del seminario Nuestra Señora del Monte Carmelo en Boston, KY, Padres Joseph Pfeiffer y David Hewko, afirmando ser un “Arzobispo Católico” en buena relación con la Iglesia Católica y aseverando haber recibido la “misión” para ayudar al movimiento Tradicional Católico Latino, por pedido del difunto Cardenal Joseph Slypyj (1892-1984), el antiguo Arzobispo Mayor de la Iglesia Católica Ucraniana.

Hemos descubierto muchas graves inconsistencias acerca de la vida anterior de Ambrose Moran que abren el camino para cuestionar legítimamente la autenticidad y validez de sus afirmaciones. Consultamos el confiable testimonio de las autoridades religiosas (católicas y ortodoxas) y muchos documentos y las entrevistas disponibles en internet respecto a la vida y afirmaciones de William Moran.

En sus conclusiones, el R.P. Ortiz afirma:

1. ¿Recibió Moran las Ordenes válidas? Expusimos en la tercera parte de este estudio que todos los HECHOS PROBADOS tomados conjuntamente, nos llevan a concluir que todas las Ordenes recibidas por Moran fueron de manos de Obispos ortodoxos cismáticos, y nunca de un Obispo Católico.


SACERDOCIO: A pesar del hecho de que Moran presentó un Certificado de Ordenación Sacerdotal, no hay prueba de la validez de esta “ordenación” en 1974, porque Nicolas Ilnyckyj, el obispo cismático que supuestamente lo ordenó. ¡Fue consagrado obispo en 1978! Por lo tanto, no solamente Moran no es un Sacerdote Católico porque nunca fue ordenado sacerdote por un Obispo Católico, sino que incluso su “ordenación sacerdotal” cismática es gravemente cuestionable.

EPISCOPADO CISMÁTICO: El “Certificado de Consagración Episcopal” de Moran en 1976 por el obispo cismático Hryhorij [Gregory] Ohouchuk, y otros dos obispos de la iglesia ortodoxa autocéfala Ucraniana en los Estados Unidos, no puede ser una prueba legal porque dos importantes fechas fueron alteradas: el año de la fecha de la ceremonia fue visiblemente alterado a mano para indicar “1976” y la fecha de su “Santo Bautismo y Crismación” fue reemplazado por “1953”. Por lo tanto, Moran tiene una dudosa, tal vez inválida, consagración episcopal por los ortodoxos.

EPISCOPADO CATÓLICO: El supuesto “Certificado” de Consagración Episcopal por el Card. Slipyj en Roma en 1976, proveído por el mismo Moran, se comprobó fuera de toda duda de ser un documento falsificado, tanto por graves inconsistencias internas como externas. Por lo tanto, Moran jamás fue consagrado como Obispo Católico.

2 ¿Es Moran católico? Esta pregunta es muy importante, independientemente de que Moran haya recibido Ordenes “válidas” de los ortodoxos cismáticos, él debe ser un Católico en buena posición por la profesión de la integridad de la Doctrina católica y por no ser excluido por el Derecho Canónico para ejercitar LÍCITAMENTE las funciones sacerdotales. Respondiendo a esta pregunta, probaremos que Moran no es Católico y como consecuencia sería un grave pecado para cualquier católico, sacerdote o laico, el participar o recibir “cosas sagradas” de él (oraciones públicas, bendiciones o Sacramentos) o ayudar a Moran a dar estas “cosas sagradas”.

Y termina el P. Ortiz diciendo:

Ahora podemos afirmar, siguiendo toda la evidencia de los hechos presentados, y consultando la Teología y el Derecho Canónico, que William, conocido como Ambrose Moran no es católico.

Moran apostató de la fe católica al unirse a varias denominaciones ortodoxas cismáticas, adhiriéndose a sus errores, y recibiendo de ellos Ordenes dudosas, tal vez inválidas y afirmando tener dignidades eclesiásticas.

También utilizó documentos eclesiásticos alterados y falsificados, pretendiendo que recibió las Santas Ordenes y dignidades católicas por parte de católicos.

Como consecuencia, Moran incurrió en muchas censuras y penas severas para aquellos que salen de la Iglesia Católica y cometen tales crímenes.

Todos los católicos, sacerdotes y laicos, tienen la grave obligación de evitar recibir de él los ritos sagrados; de lo contrario incurrirán en penas previstas por el Derecho Canónico por communicatio in sacris.


Si Moran quiere regresar a la Iglesia Católica, será solamente con la condición de que rechace públicamente sus errores y acciones, e incluso entonces él solo regresaría como laico, no siendo capaz de ejercitar ningunas Ordenes Santas.

Por lo tanto, Moran no tiene ninguna “misión” que cumplir entre los Católicos Tradicionalistas; es una persona muy peligrosa.
 
"Obispo" Moran firmando su rechazo al Papado.


A pesar de que los Padres Pfeiffer y Hewko recibieron este estudio y muchas advertencias más por parte de sus cofrades y fieles amigos, ellos los ignoraron y continuaron afirmando que Moran era católico, por lo que el P. Ortiz tuvo que publicar la segunda parte de su estudio (puede encontrarse completo acá), que dice (extracto):

Después de exponer en un primer estudio la falsedad de la identidad y afirmaciones de Moran, este segundo estudio tratará acerca de la responsabilidad personal de los Padres Pfeiffer y Hewko al asociarse con Moran.

Irónicamente, la asociación de estos Padres con Moran es peor que asociarse con las personas que los mismos padres afirman combatir… Peor que asociarse con Mons. Fellay y la neo-FSSPX, quienes por lo menos condenan el ecumenismo, pero Moran ha practicado el ecumenismo la mayor parte de su vida al “cambiar de iglesias” continuamente… Peor que asociarse con los sedevacantistas, quienes yerran al declarar vacante la Sede de Pedro, pero Moran, como todos los ortodoxos, negó el dogma de la Primacía del Papa… Peor que asociarse con la gente del novus ordo, quienes afirman pertenecer a la Iglesia Católica, pero Moran ha vivido confortablemente, la mayor parte de su vida, como un ortodoxo cismático.

Mi primer estudio se dirigió a desenmascarar la identidad y afirmaciones de Moran, sin exponer todavía la implicación moral de los Padres con el impostor. Pero el estudio contenía una advertencia amigable a los Padres, invitándolos a desasociarse claramente de Moran.

Todo lo que los Padres debieron hacer, después de ser confrontados con la total evidencia de los hechos expuestos en el primer estudio, era denunciar públicamente a Moran como no católico y rechazar todas sus otras afirmaciones.

Una declaración clara de los Padres habría manifestado definitivamente que ellos lamentaban esta asociación, que habían sido engañados por un estafador, y hubieran cerrado la puerta para cualquier asociación futura con Moran.

Los Padres nunca denunciaron a Moran como cismático y nunca denunciaron su asociación con él como algo malo.

Una prueba clara de que los Padres no se desasociaron de Moran es que el P. Pfeiffer desechó y atacó públicamente las pruebas presentadas en mi estudio, y tomó, otra vez, la defensa de todas las afirmaciones de Moran durante un sermón en su seminario el 7 de enero de 2016, el cual afirma ser la “respuesta” a mi estudio. Enfatizó que Moran era “católico” (lo repitió cuatro veces…) dejó en claro que no lamentaba en nada su asociación con él y, de nuevo, no mencionó la razón real de su “separación” de Moran en su “Declaración” del 7 de noviembre.

 El "Obispo" Moran celebrando "misa" en el Seminario del P. Pfeiffer. Por cierto, "olvidó" rezar el Credo.

En particular, quiero probar en este estudio que, en tiempos normales de la Iglesia, los Padres Pfeiffer y Hewko habrían sido responsables y encontrados culpables ante las autoridades católicas de:

1) Participación activa en communicatio in sacris ("asistir activamente o tomar parte en las funciones sagradas de los acatólicos", canon 1258), al permitir que Moran, un cismático, celebrara “misa” varias veces y escuchara “confesiones” en su capilla del seminario.

2) Cooperar y permitir a Moran que celebrara “Misa” varias veces y escuchara “confesiones” en la capilla de su seminario, siendo que estaba impedido canónicamente.

Por consecuencia, los Padres tienen la grave obligación de desasociarse de Moran denunciándolo públicamente como cismático e impostor, y condenando su propia cooperación en la celebración de misas inválidas y administrando absoluciones inválidas por Moran.

Si estas acciones no son tomadas dentro de los seis meses que siguen a la primera communicatio in sacris, los Padres incurrirían canónicamente en una communicatio in sacris formal y serían considerados sospechosos de cisma.

Desde la publicación del primer estudio, más y más fieles se están dando cuenta de que la impostura de Moran fue más seria de lo que esperaban, y al mismo tiempo se preguntan por qué los Padres continúan defendiendo a este impostor. Como consecuencia, algunos centros de Misa han dejado de pedirle a los Padres que los visite, y otros grupos están divididos por la retórica ambigua de los Padres utilizada para minimizar su involucramiento con Moran, o para presentarse a ellos mismos como “víctimas”.

Ahora los Padres han lanzado una campaña de cortina de humo atacando a nuestros Obispos y a algunos Padres de la Resistencia para desviar la atención de su propia responsabilidad en el caso Moran. Mientras tanto, ellos están infructuosamente tratando de atraer a su lado algunos Padres de la Resistencia que no están muy bien enterados de este caso.

Para establecer la responsabilidad moral y canónica de los Padres en este caso, resumiremos éstas en los siguientes siete puntos:

1. Los Padres estaban completamente conscientes de los principios morales y canónicos concernientes a la ilicitud para los católicos de participar en communicatio in sacris con los acatólicos.

2. Los Padres descuidaron gravemente el conducir una investigación formal para verificar si Moran era un obispo católico válido y legítimo.

3. Los Padres descartaron intencionalmente toda la evidencia probando que Ambrose Moran era un cismático, que no tenía Ordenes válidas y que era canónicamente irregular.

4. Los Padres ignoraron voluntariamente las advertencias repetidas de sacerdotes confiables y laicos, respecto a la impostura y pretensiones de Moran.

5. Los Padres, por su propia iniciativa, libremente invitaron a Moran a celebrar “Misa” varias veces y escuchar “confesiones” en su seminario.

6. Los Padres tienen la obligación grave de reparar por su asociación con Moran.

7. Los Padres, por su activa participación en communicatio in sacris con Moran, un cismático, en tiempos normales hubieran sido declarados sospechosos de cisma por las autoridades católicas.

Desgraciadamente, es evidente la necesidad de denunciar estas acciones con los dos estudios del caso Moran. Si no lo hacemos, hay un grave peligro de comprometer los principios y unidad de la Resistencia Católica. Nosotros, como Católicos, no podemos tolerar que aquellos que afirman combatir por la Fe católica se asocien con un comprobado cismático e impostor. Esta impía asociación que los afecta directamente a ellos, puede afectarnos indirectamente si no la rechazamos firmemente.

Sobra decir que esta triste situación es solamente el resultado de la propia imprudencia de los Padres y una falta de aplicación de los principios católicos. Nadie más puede ser culpado por ello…

Los Padres se negaron a cerrar, como se los propuse en el primer estudio, el último capítulo de este caso Moran denunciándolo como cismático y “obispo” impostor, pero todavía se niegan a retractarse claramente de su asociación con él, y en lugar de eso, ellos continúan afirmando que Moran es “Católico” y tiene Ordenes válidas.

Tememos que su negativa a denunciar a Moran AHORA, dejará la puerta abierta para una nueva asociación con Moran en un futuro cercano, porque este impostor podría ser mantenido en “stand by” en los planes de los Padres… Una futura colaboración entre ellos y Moran es fácilmente previsible, especialmente en lo que concierne a la “ordenación” de sus seminaristas. El P. Pfeiffer está obsesionado con ordenarlos a cualquier precio y Moran sería el que hiciera el “trabajo”.

¿Y qué impedirá incluso la “consagración” episcopal del P. Pfeiffer por Moran, especialmente cuando continúa afirmando que Moran es católico y tiene “Ordenes válidas”? Si esto sucede, podríamos llegar a ver una “camada” de sacerdotes inválidos, como advirtió el P. Chazal, peor aún que la línea Thuc, engañando a las pobres almas, y entonces el cisma estaría consumado abiertamente…

Continúa...