jueves, 5 de noviembre de 2015

¿TÁCTICA LENINISTA?






En Evangelii Gaudium se lee:

“47. La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre. Uno de los signos concretos de esa apertura es tener templos con las puertas abiertas en todas partes. De ese modo, si alguien quiere seguir una moción del Espíritu y se acerca buscando a Dios, no se encontrará con la frialdad de unas puertas cerradas. Pero hay otras puertas que tampoco se deben cerrar. Todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad, y tampoco las puertas de los sacramentos deberían cerrarse por una razón cualquiera. Esto vale sobre todo cuando se trata de ese sacramento que es «la puerta», el Bautismo. La Eucaristía, si bien constituye la plenitud de la vida sacramental, no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles[51]. Estas convicciones también tienen consecuencias pastorales que estamos llamados a considerar con prudencia y audaciaA menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”.

Y la edición del 1° de noviembre de La RepubblicaEugenio Scalfari da cuenta de las respuestas del Papa a sus preguntas, durante una entrevista telefónica del 28 de octubre:

“La familia, que es la base de la sociedad, cambia continuamente como todo cambia a nuestro alrededor. No debemos pensar que la familia no existe más, ella existirá siempre, porque somos una especie social y la familia es la clave de bóveda de la sociabilidad, pero no se puede negar que la familia actual, “abierta”, como usted la llama, contiene aspectos positivos y aspectos negativos.
Las divergencias de opiniones entre obispos hacen parte de esta modernidad de la Iglesia y de las diversas sociedades en las cuales trabaja, pero el objetivo es el mismo y, en lo que concierne a la admisión de los divorciados a los sacramentos, esto confirma que este principio ha sido aceptado por el sínodo. Este es el resultado final, las evaluaciones son de facto delegadas a los confesores, que es la salida, a través de caminos más rápidos o más lentos, para que todos los divorciados que soliciten (la comunión) serán admitidos”https://www.lifesitenews.com/news/italian-journalist-pope-francis-told-me-all-the-divorced-who-ask-will-be-ad

La edición fue rápidamente retirada de circulación y el Padre Lombardi desmintió la noticia.

Comentarios:

-Scalfari es un periodista de la mayor confianza de Bergoglio, quien ya le había concedido otras largas entrevistas.

-Lombardi es menos creíble que Cristina Kirchner.

-No hay que hilar muy fino para establecer una conexión lógica entre el párrafo de Evangelii gaudium y la respuesta a Scalfari.

Y una conclusión: se trata de un nuevo paso revolucionario de Bergoglio que mostró el juego y después parece haberse arrepentido por la revelación. Como diría Lenin, un paso adelante y dos atrás.

Pero el paso adelante ya se dió y el modernismo ensoberbecido no retrocederá: sabe de memoria que al habitante de Santa Marta lo único que le preocupa es conservar el poder y está dispuesto a pagar el precio que sea.