martes, 24 de marzo de 2015

NON POSSUMUS: ENTREVISTA A MONS. WILLIAMSON (19 DE MARZO)





ENTREVISTA HECHA A MONS. WILLIAMSON INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA CEREMONIA DE CONSAGRACIÓN DE MONS. FAURE


¿Recibió usted el apoyo de los sacerdotes en esta consagración?

Sí, hubo un grupo de sacerdotes de América Latina y de los Estados Unidos y otros lugares. Hay sacerdotes que comprenden, no son numerosos, pero tienen valor, tienen la fe, y están resueltos a seguir adelante.

¿Qué lo decidió a llevar a cabo la consagración ahora?

Cada día era más razonable ante la amenaza de la guerra, que está muy cerca de nosotros, y por dos veces ha sido evitada con Siria y con Ucrania, y el Occidente delincuente está provocando a los rusos y llegará el momento en que Putin dirá que es suficiente y atacará.

Excelencia, ya han comenzado a levantarse las voces que dicen que usted y Monseñor Faure están excomulgados, ¿qué nos puede decir al respecto?

La Verdad es más importante que la autoridad. La autoridad existe para servir a la Verdad, y las autoridades romanas han dejado la Verdad, gracias al concilio, y cada día más, desgraciadamente. Entonces sus castigos y sus censuras no tienen peso, no tienen valor.

¿Qué cualidades consideró de Monseñor Faure para consagrarlo Obispo?

Es calmado, tiene experiencia, es viejo, un poco menos viejo que yo, tiene 73 años, además es inteligente y tiene la fe. Tiene además la experiencia de la Revolución, porque tuvo que huir de Argelia en su juventud, perdió todo por esta Revolución y conoció la traición del General De Gaulle, entonces comprende al mundo moderno. Muchos de los sacerdotes jóvenes casi no tienen experiencia del mundo moderno ni de la Revolución, entonces no comprenden perfectamente el mal. Por ejemplo, Mons. Fellay no comprende para nada lo que son las tentaciones y los peligros del Vaticano II y su esfuerzo por acercarse al mundo moderno. No comprende, e igualmente muchos de los otros sacerdotes de la Fraternidad. Son demasiado jóvenes, y Monseñor Faure, siendo viejo y con experiencia, evita esta trampa de ignorancia de lo que es verdaderamente la iglesia moderna, el mundo moderno y todo lo demás.

La base de Monseñor Faure será Francia. Usted, ¿seguirá visitando América como antes?

Así está previsto, aunque los acontecimientos pueden decidir otra cosa. Monseñor Faure puede volver a América Latina muy a menudo porque allí está su corazón. Probablemente así será.

Excelencia, ¿habrá más consagraciones?

Muy posible. Esta vez se hizo discretamente, pero la próxima vez serán más de uno los consagrados y se publicará con anticipación.

¿Será de nuevo en Brasil?

No, sería probablemente en Europa. Gracias a Dios tuvimos a Brasil para realizar esta primera consagración, porque está lejos de Europa y lejos de muchos problemas. Ahora ya no soy el único obispo y entonces el peligro no es tan grande.

¿Espera de la Fraternidad una condenación a esta consagración?

Espero que no lo haga pues sería un mal y no deseo a la Fraternidad el mal.

Un sacerdote de la Fraternidad ha dicho recientemente que la Resistencia es un grupo de desequilibrados sin futuro.

Por supuesto, eso es lo que han dicho de Monseñor Lefebvre. Pero no se juzgan las cosas según las posiciones de los hombres, pues son falibles y pueden dejarse engañar.

Y se acusa también de orgullo.


Acusaron también a Monseñor Lefebvre de orgullo. Pero defender la Verdad y afirmar que la Verdad está por encima de todos los hombres, esto no es orgullo, es humildad. Hay una Verdad objetiva encima de todos nosotros, encima de Nuestro Señor en cuanto hombre, dice muchas veces en el Evangelio de San Juan dice muchas veces Yo no he venido a hacer Mi Voluntad, sino la Voluntad de mi Padre. Entonces Nuestro Señor como hombre está por debajo de algo que está por encima de Él. Es humilde. Y dice a los Fariseos: Si Yo dijera como vosotros que no conozco la Verdad, sería mentiroso.  Si Yo bajara mis afirmaciones, sería mentiroso, bajar mis pretensiones, mis exigencias, sería levantarme contra el Padre. Las exigencias, lo absoluto viene del Padre. Para todos nosotros, incluso para Jesús hombre.