miércoles, 11 de marzo de 2015

CUANDO CRISTO…-GILBERT K. CHESTERTON





Cuando Cristo, en un momento simbólico, estableció su gran sociedad, no eligió para su piedra fundamental al brillante Pablo ni al místico Juan, sino a un petardista, a un adulador, a un cobarde; en una palabra, a un hombre. Y sobre esta piedra edificó su Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecieron  contra ella.

Todos los imperios y reinos han caído por esta su debilidad inherente y continua: porque fueron fundadas por hombres fuertes y sobre hombres fuertes. Pero ésta, la histórica Iglesia Cristiana, ha sido fundada sobre un hombre débil, y por esa razón es indestructible.


Del libro de Gilbert Keith Chesterton, “HEREJES”.