lunes, 17 de marzo de 2014

EL PATRIARCA DEL MUNDO




“Lo que importa preguntarse, en cambio, es el significado de las palabras de la Virgen de Fátima cuando, en su Ter­cer Secreto, pronunció esta frase: «¡Satanás efectivamente logrará introducirse hasta la cima de la Igle­sia!».

La Virgen no se refería al hecho de que Satanás sería en­tronizado en la Capilla Paulina, o en el “corazón” de la Iglesia, porque la “cima de la Iglesia” no es un lugar o una Capilla, sino es una sola persona: ¡el Papa! Y enton­ces, ¿qué significa que “Satanás se introducirá hasta el Papa”?

Como Satanás, o Lucifer, es el “dios” de la Masonería, co­mo su soberbia lo conduce a sustituir en todo a Jesucristo, y como la cima de la Iglesia es el Vicario de Cristo, la frase de la Virgen no puede significar otra cosa que ¡Sata­nás llegará a hacer del Papa su Vicario!

¿Y cómo se puede demostrar esto?

El Apocalipsis afirma que el Anticristo está formado por tres Bestias: el Dragón, la primera Bestia salida del mar, la segunda Bestia salida de la tierra que tiene dos cuernos similares a los de un cordero, pero que habla como un Dragón.

La Masonería, o mejor los hebreos cabalistas, expresan esta realidad con su Tercera Trinidad masónica; que está compuesta por: Lucifer, el Emperador del Mundo, el Patriarca del Mundo.

El Vicario de Satanás entonces, es la Segunda Bestia salida de la tierra, llamada por la Masonería: Patriarca del Mundo.

Como el objetivo de demoler la Iglesia con su transformación en un “gran orden mundial que se ocupe sólo de cuestiones humanas con objetivos humanistas” es la tarea que el fundador de los Illumi­nati de Baviera, Adam Weishaupt, se ha encomendado a sí mismo y a sus sucesores, el Patriarca del Mundo, automáticamente, asume también el cargo de Cabeza de la Orden de los Illuminati, que es lla­mado: Supremo Pontífice de la Masonería Universal y también Patriarca de la Masonería.

Si un Papa se convirtiera en Vicario de Lucifer, por la soberbia de Lucifer y por la obligación de la obediencia que Lucifer impone a sus súbditos, es casi una certeza que esta realidad esté impresa o re­presentada en algún modo oculto, “impenetrablemente desconocido” bajo la simbología cabalista-masónica.

El monumento masónico a Pablo VI en el Sacro Monte de Várese es un ejemplo de esta regla, como también lo es la Estrella de 5 pun­tas esculpida en el dorso de la mano de Pablo VI, en el azulejo n. 12 de la “Puerta de Bronce” de la Basílica de San Pedro.


Pero una representación del Vicario de Lucifer, Segunda Bestia del Apocalipsis salida de la tierra, Patriarca del Mundo o Patriarca de la Masonería implica una simbología específica que no se pueda confundir con cualquier otra idea.

En la página precedente, se da cuenta de la simbología de la Cruz Templaria con antorcha atravesada, que define a Pablo VI como Patriarca de la Masonería y Patriarca del Mundo”.

  

“En la parte anterior del Palio de Pablo VI aparecen Cruces Tem­plarias de color negro de las cuales una está coronada por una “antorcha” que la atraviesa, en diagonal. De los testimonios de expertos en la simbología masónica, la Cruz Templaría asume los siguientes significados:

1. Culto del Falo (“La Cruz Templaría revela la idea Madre de la Cabala: es el signo de la cuádruple generación que produce los 4 mundos... y el Falo, la fuerza generadora que abre todos los tesoros de la naturaleza”);
2. Culto del Hombre (“La Cruz Templaría expresa, en la unidad de los triángulos convergentes hacia el centro, los sig­nificados de la espiritualidad divina y de su inmanencia en el hombre”);
3. Culto de Lucifer (“La Cruz Templaría oculta el Tetragrama Sacro Hebreo con las letras del Nombre Divino JHWH”,- es decir del Dios-cabalístico Lucifer — n.d.r.).
Estos tres Cultos son los tres principios animadores de las tres se­ries de 11 grados de la Masonería R.E.A.A. para obtener la cor­rupción del cuerpo, del alma y del espíritu del masón.
El masón Corel Porciatti, atribuye a la Cruz Templaria otro significado interesante: “Mientras la Cruz Latina corresponde al cubo, símbolo de la Tierra en el plano inferior, la Cruz Templaria corresponde al desarrollo de la pirámide, símbolo del Fuego Universal en el plano superior”.
Por la característica de simbolizar el “vértice” y el “fuego” que está por encima de la Tierra ha sido tomada como símbolo de la satánica Orden de los Illuminati de Baviera, la cual, de hecho, está en el vértice de todas las Obediencias Masónicas.
Los Illuminati, además, tienen también otro símbolo conocido: la “antorcha” que está representada en muchas pinturas, cuadros, grabados que glorifican el “espíritu” y el “genio” de la Revolu­ción Francesa, es decir, la Orden de los Illuminati, que fue la verdadera alma y el verdadero motor de esta Revolución, y que lleva y ofrece la antorcha al hombre para liberarlo de Dios y de las cadenas de Su Ley.
La “antorcha”, además, aparece también detrás de los cuernos del Baphomet, el dios panteísta de la Masonería.
En la simbología masónica, cuando un símbolo es colocado so­bre otro significa que el símbolo que está encima “trasciende” al que está debajo, es decir “supera”, “sobrepasa”, “existe por fuera y por encima de la realidad inferior”!
Ordenando toda esta simbología, en sentido jerárquico-masónico, en el campo espiritual se obtiene lo siguiente:
1. La Cruz Latina, en el pecho de Pablo VI, indica la Religión Católica, para uso de los profanos;
2. La Cruz Templaria en el pecho de Pablo VI, indica la Re­ligión Gnóstico-masónica con sus tres cultos masónicos, para uso de los masones;
3. La Cruz Templaria, comprendida como Pirámide, indica la Doctrina Atea comunista de los Illuminati de Baviera;
4. La Antorcha sobre la Cruz Templaría, indica al Supremo Pon­tífice de la Masonería Universal o Patriarca del Mundo.

“Chiesa viva” Julio-Agosto 2012. pdf