jueves, 21 de noviembre de 2013

COMUNICADO DE LOS PADRES FAURE Y RIOULT




“Todo hombre que hace cualquier cosa tiene en su contra: aquellos que quisieran hacer la misma cosa, aquellos que hacen lo contrario y sobre todo el gran ejército de gente, mucho más severas, que no hacen nada” (J. Clavétie). Antes que nada, algunas  informaciones para comprender que la situación continúa degradándose. En ciertos colegios, se tolera cada vez menos la crítica hacia Francisco: “hay que ver las cosas buenas…”. En la clase de doctrina, un niño interviene: “me han dicho que los obispos y los papas están cerca de los protestantes…” Respuesta de la religiosa: “está juzgando al papa, no debe hacerlo”.

Una Madre General, de paso en una de sus casas, les habla a los niños del « beato » Jose Gabriel Brochero que es un nuevo « beatificado » de Francisco (14 de septiembre de 2013). ¿Cómo le harán los niños para comprender que los “santos” de Francisco (Juan XXIII, Juan Pablo II) no son santos?

En las casas religiosas y los prioratos, se lee y se censura el correo. Ciertos superiores son cada vez más tajantes y rechazan toda discusión. Muchas personas que han podido apreciar la clara intervención del Padre Rousseau sobre la escandalosa impostura del anuncio de las canonizaciones de los mundialistas Juan XXIII y Juan Pablo II. Su indignación era legítima y normal. Pero la Casa General le hizo saber al Padre Rousseau ¡que él no debió haber actuado por pasión! Menzingen no retrocede más que en apariencia y bajo presión.

En agosto de 2012, Monseñor Fellay nombró al Padre Pierre-Marie Berthe como profesor del seminario de Flavigny. El Padre de Cacqueray se opuso a este nombramiento alegando que este cofrade tenía cualidades pero que también debilidades liberales que lo hacen inapropiado para la formación de futuros sacerdotes. ¡Se desestimaron sus objeciones! Durante un año, este profesor dispensó en el seminario una enseñanza inconveniente reportada por varios seminaristas escandalizados: debates sobre la nueva actitud a adoptar hacia los que ya hicieron acuerdo con Roma, meditaciones con base en las encíclicas de Benedicto XVI y textos del Vaticano II… Además, este profesor no dudó en tratar públicamente, frente a los seminaristas, al Padre de Cacqueray como extremista ultra-rígido. Se necesitó la presión conjunta de varios sacerdotes para que, ante el temor de un escándalo, Monseñor Fellay aceptara cambiarlo.

Ni siquiera el seminario de Ecône, a pesar de la rectitud de su director, ha escapado. El Padre Quilton es profesor de Moral: él justifica y aplica sin problemas el nuevo código. Él también fue nombrado acusador en el juicio en contra del Padre Pinaud: Él justificó el robo de la correspondencia privada realizado por el Padre Wailliez ayudado por el Padre Thouvenot. Más grave aún, en el Acta de acusación en contra del Padre Pinaud, el Padre Quilton afirmó, respecto al acuerdo con Roma: “Este peligro para la fe, aunque hubiera sido real, no permitía incitar a la rebelión”. El Padre Cadiet, declaró que Dignitatis humanae, comprendida en sus justos límites, no se opone a la Tradición… El tribunal establecido por Monseñor Fellay para juzgar al Padre Pinaud lo condenó con suspensión a divinis… El Padre Wuilloud le prohibió celebrar la Misa en privado, confesar, predicar… El juez acusa al Padre Pinaud de haberse atrevido a escribir, en su última defensa: “en razón de las numerosas concesiones que ella hizo al Concilio y a las reformas conciliares inaceptables, la Declaración doctrinal del 15 de abril constituye un peligro para la fe que legitima la revuelta, pues esta Declaración doctrinal no es un texto “minimalista”, como escribió Monseñor Fellay en el editorial del Cor Unum n° 102”.

No nos equivoquemos, la Casa general no ha cambiado, solo se adapta a las nuevas circunstancias. El neo-espíritu se extiende sin problemas. Las apariencias engañan a los ingenuos y tranquilizan a los que quieren ser tranquilizados.  Ustedes comprenden entonces que es necesario pensar en el futuro. Mientras que un superior general íntegro no haga regresar a la Fraternidad a los principios de su Fundador, nosotros debemos actuar.

En consecuencia, lanzamos un llamado a los fieles: Nosotros pensamos, en 2014, establecernos en Francia de manera un poco estructurada. Ya tenemos cuatro proyectos posibles. Si ustedes tienen proyectos (Capilla, grupo motivado, jóvenes que piensen consagrarse a Dios, escuela…) no duden en hacernos parte de ellos, escribiéndonos hasta el 24 de diciembre de 2013 a Abbé Olivier Rioult – 18 avenue des Acacias – 59320 Sequedin.

En el transcurso de enero, podremos hacer un balance, visitarlos y tomar la mejor decisión. Que en estos tiempos de cobardía y apatía, la Pasión de NSJC sea nuestro consuelo y que la dulzura del Evangelio de un Dios que nos ha amado hasta el punto de dar su vida por nosotros y hacerse alimento en nuestro exilio, nos ayude a servir a Dios con celo y gratitud.
Buen adviento y Santa Navidad.

Los Padres  J.M. Faure y O. Rioult