miércoles, 29 de mayo de 2013

“UNA NOVEDAD REVOLUCIONARIA” O EL DOBLE LENGUAJE DE MONS. FELLAY





Nuestros comentarios en rojo:


“A partir de marzo de 1962 Suenens se quejó ante Juan XXIII de la cantidad “abusiva” de esquemas: no menos de 70. Juan XXIII, que no había dado ninguna línea directriz a la obra preparatoria, y que no quería enfrentarse a Ottaviani, le encargó a Suenens que despejara secretamente el terreno. El plan de Suenens consistió en volver a utilizar todos los esquemas preparatorios y reelaborarlos dentro de un marco bipartito: lo que la Iglesia tenía que decir a sus hijos ad intra, y lo que le tenía que decir al mundo ad extra. La segunda parte era, evidentemente, una novedad revolucionaria”.
Mons. B. Tissier de Mallerais, Marcel Lefebvre. Une vie, Clovis 2002, p. 298-299.

“Se puede tomar una frase y forzar y decir: acá ha dicho eso. Siempre nos adaptamos al cual hablamos, es normal, es muy normal. Y pretender que se debe usar de un lenguaje unívoco con todos es imposible. Y no significa lenguaje doble. El peligro es cuando los tradicionalistas piensan que lo que he dicho es para ellos. Es totalmente normal. Hay variaciones en el modo de hablar lo que no significa que la cosa es diferente. El catecismo se adapta a los niños y para los grandes es diferente. (Se dice la misma cosa de forma diferente, pero Mons. Fellay ha dicho cosas diferentes a distintos auditorios, como las entrevistas escritas o en video ya conocidas se encargan de demostrar: ad intra condenando el Vaticano II y ad extra diciendo que rescataba el 95% de este; ad intra condenando la libertad religiosa, pero ad extra diciendo que la libertad religiosa del concilio era muy muy limitada; ad intra diciendo que estaba mal la hermenéutica de la continuidad de Benedicto y ad extra diciendo que los problemas del concilio se debían a su mala interpretación. O como, por ejemplo, cuando pedía a Roma la anulación del decreto de excomunión y luego, cuando Roma en vez de anular el decreto, juzgándolo válido levantó las excomuniones, Mons. Fellay agradeció y dijo que se había otorgado lo que le había pedido a la Virgen.) Es normal. Es verdad que cuando se habla con los periódicos es difícil. Es verdad que yo no sé cómo evitar, pruebo, pero es difícil. (Estimado Monseñor: Pruebe a decir la verdad claramente, la simple verdad católica, y no se contradecirá. Si no pruebe el silencio, que es más fácil) Una vez he dado entrevista a Messori con la condición que yo apruebo la redacción final: había una redacción contraria a lo que dije y las correcciones las rechazó dos veces. (¿O sea que la culpa de sus contradicciones e incongruencias las tienen los periodistas? ¿Sólo por eso ha perdido la confianza de muchísimos sacerdotes y fieles en todo el mundo, o también fue por los hechos y declaraciones oficiales, como la declaración doctrinal entregada a Roma en abril del 2012, o la expulsión de Monseñor Williamson sin explicaciones convincentes ni refutación o aclaración de los Comentarios Eleison que a usted le molestaban, o su carta a los tres obispos, donde Usted se descubre con toda sinceridad pues no estaba destinada al gran público?) Yo pienso que estaremos obligados a tomar un profesional para las relaciones con los medios. Son problemas nuevos que hay que afrontar.”
Mons. Fellay, Conferencia dada en el Seminario de La Reja, Octubre de 2012.